Te he visto...

¡y me acuerdo! ¡Anda ya, pues claro! ¿Cómo no iba a acordarme de mi xicarrón cariñoso, rewapo y wenorroooo? Parece mentira cómo unos cacharricos tan minúsculos como una webcam y un móvil ayudan a que dos corazoncitos se sientan más unidos y acompañados. Vamos, que dentro de nada me veo cantando las alabanzas de la RENFE si llego puntual a Calahorra, donde vive mi amor, o presentando la reclamación en el departamento correspondiente (caso de producirse algún retraso) y de ahí nos sacamos una pasta pa' una merienda, por lo menos jijiji. Pero vaya, que tengo tantas ganitas de verte que prefiero que el tren llegue a su hora, incluso unos minutitos antes, mira tú...
0 comentarios