Carpe Diem

Sé feliz. Haz mi existencia rica con tu presencia y permíteme aportar a la tuya algún que otro granito de sal y de pimienta. Pídeme lo que sea, lo que quieras, lo que necesites... Te lo daré sin duda. Si no lo tengo, te ayudaré a buscarlo, dondequiera que esté. Y, sobre todo, cuéntame tus proyectos y tus sueños... incluso tus peores pesadillas.
0 comentarios