Blogia
debacle

Mágico, como el baobab...

Mágico, como el baobab...

Así eres tú para mí, ¡torronet meu! Tenía ganas de decirte unas cositas. Imagínate que estamos muy juntitos, abrazados... y que mientras te hablo te voy haciendo mimitos...

¡Te quiero, te adoro y te admiro!  Porque eres una persona encantadora y me gusta estar a tu lado.  Porque tu presencia me enriquece y me ennoblece a la vez.  Y, sobre todo, porque me haces feliz, tremendamente feliz.  No sé qué le habrás visto tú a este "trasto" gordote, aparte de unas enormes ganas de amar y de ser amado, y también de aportar a tu existencia un poquito de sal y de pimienta con mi afecto, mi sonrisa , mi puntito "freaky" y mis "batallitas" :-)   Mi autoestima y mis ganas de vivir se han ido recuperando paulatinamente y tu presencia y tu cariño sin límites les han dado el espaldarazo definitivo. Sé que contigo voy a recuperar el ritmo vital de antaño.  Ya no me siento solo, porque no estoy solo.  Tengo a mi tía, tengo algunos amigos... y, sobre todo, te tengo a ti, un ser humano maravilloso.  Me siento fuerte y valiente de nuevo, capaz de conseguir cualquier meta que me proponga.  Voy a organizarme, sin prisa pero sin pausa... empezando por llevar a cabo las tareas básicas de la vida diaria que tenía tan descuidadas y también por cuidar mi salud, porque tengo muchas ganas de vivir y sobre de todo de estar a tu lado siempre que nos sea posible. ¡Te quiero, hermoso!

1 comentario

Félix -

Yo también reboso felicidad. Tú me haces feliz. Jajajaja, mi querido "trastito". Me gustan muchas cosas de ti, me siento genial a tu lado; acompañado y fuerte. Me haces sentir bien y me gustan tus ganas de amar y ser amado, y me gusta amarte y darte mi cariño, aunque a veces sea un poco rudo, tosco o parezca frío (es que al fin y al cabo soy de pueblo y un poco bruto a veces). Tienes muchas cualidades, más de las que tú vez en ti mismo. Yo también me pregunto a veces qué me has visto o cómo es que te gusto. Me alegro sinceramente de que te encuentres tan bien contigo mismo, de que recuperes tu energía estraviada, en cierto modo tu vida y a ti mismo. Vívelo intensamente, fénix mío. Pero tampoco te exijas tanto como para que se convierta en una carga insoportable. Contigo la comunicación es fácil, porque eres una persona en sentido pleno. Todos tenemos nuestros más y nuestros menos, que no siempre se corresponden con los más y los menos que los demás ven en nosotros. Tú también me proporcionas fuerza, valor y seguridad y tu sola compañía me llena y me enriquece. Eres bello. Por dentro y por fuera, todo entero, tú. Me veo contigo en el futuro próximo y lejano, porque quiero estar contigo y me gusta estar contigo. En tan poco tiempo te has convertido en tan familiar... entrañable. Y te llevo a todas partes, porque ahora tú también eres yo. Amor mío.